
      Presentación (Nota del Editor.)
        El material de referencia que se presenta aquí,  está  perfilado a partir de una tarea de  auto-reflexividad retrospectiva. (1)  La realizan dos docentes que examinan rememorativamente su propia experiencia  de trabajo universitario, con sus estudiantes primerizos de Taller de Inicio,  en el pregrado de la Escuela de Arquitectura EARQ (Universidad Central de Chile).  Se trata aquí de considerar unos fragmentos mnémicos conformados como tejido de  vivencias académicas cotidianas tomadas desde el convivir docente, incluyendo,  como propone Tozzi, su trato con la condición emocional del recordar(2).   
      “nuestra  vinculación con el pasado es, y no debe dejar de ser, emotiva. Es por ello que  la dimensión poético-expresiva del escrito histórico no sólo se presenta como  inexpugnable, sino, más aún, como determinante de todas las demás” (Tozzi,  2003, 9)
      Los textos que se presentan constituyen testimonios  que, desde luego, aportan a una microhistoria situada en el encuadre de una  historia local de la EARQ-UCEN (Stgo. de Chile). Pero más allá de eso, lo que  estas experiencias muestran, por sobre sus significados locales, es una visión  de lo que  una comunidad académica, en una  determinada época, concibió como aprendizajes esenciales a realizar con sus  estudiantes neófitos. Cabe aquí considerarlos como testimonios didácticos, casos  que muestran el accionar de un umbral de aprendizajes para primerizos. Se trata  aquí de la propuesta de una travesía para arribar con ellos al territorio  disciplinar de la proyectualidad arquitectónica. Posiblemente lo notable de lo  que aquí se muestra es el proceso incremental de apropiación estudiantil de una  lógica de sesgo constructivista contenida al interior de un cuerpo de  ejercicios organizado como una gramatología de la forma.  Con ello se abría paso a una perspectiva  “trans-matérica” que permitía desplazarse hacia el trato con estructuras  esenciales de lenguaje arquitectónico elemental. 
      El proceso que entonces se realizaba, entrañaba el  posicionamiento de cada estudiante en un “situs” abstracto morfológicamente prefigurado.  A partir de este posicionamiento se desplegaba la invención de la situación condicionante  del anidamiento de las ideas a conjugarse en la concepción arquitectónica. En  tanto concepción, ésta se constituía progresivamente en  el marco de un derrotero de elaboración de  visualidad y esteticidad compositiva. Posiblemente todo este conjunto orgánico  de aprendizaje llegó a constituir un cuerpo de conceptualización organizado y  probado y refinado, mediante el cual podía ingresarse raudamente en los  primeros pasos matéricos de la tectónica de la expresividad de la arquitectura. 
      El conjunto de este proceso comenzaba en marzo y  sus primeros frutos ya se veían con el comienzo de la primavera. El grueso del  contingente estudiantil podía para entonces no sólo hacerse presente con cierta  prestancia en el situs de las conjunciones arquitectónicas elementales, sino  que lograba premunirse de identidad y de “oficio de estudiante de arquitectura”  para hacerse presente exponiendo, con sentido autoral, elementos de su propia  creatividad propositiva.
      
      
        
          
            (1)
 .   BERTOLDI, Sandra; BOLLETTA, Viviana  y  MINGARDI MINETTI,  Milka. Operaciones de desplazamiento del concepto  reflexividad en el campo de las Ciencias Sociales.
 Cienc. docencia  tecnol. [online]. 2008, n.37, pp. 95-106. ISSN 1851-1716. 
          
 
        
          (2) . TOZZI Verónica. Introducción. En: White, Hayden  (2003) El texto histórico como artefacto literario, Instituto de Ciencias de la  Educación. Universidad Autónoma de Barcelona. Paidós, Barcelona 2003.