DU&P REVISTA DE DISEÑO URBANO Y PAISAJE
UNIVERSIDAD CENTRAL DE CHILE
FACULTAD DE ARQUITECTURA,URBANISMO Y PAISAJE, FAUP

CENTRO DE ESTUDIOS ARQUITECTÓNICOS, URBANÍSTICOS Y DEL PAISAJE, CEAUP

EDITORIAL
VOLUMEN III
Nº9 DICIEMBRE

 


 

 

Completamos tres años de esta publicación cuatrimestral que se inició como “la palma que está en el patio” de la que nos habla Nicolás Guillén. Es una vida corta, pero ya no

podría decirse de ella que apenas ha existido. Superó su fase neonatal y en su breve trayectoria ya ha dejado marcas en su entorno que podrían sobrevivirla.

El presente N° se ha organizado en torno a la idea de “paisaje”. Utilizamos esta palabra en una sentido abierto, reconociendo dentro de ella diversas formas de existencia del cuerpo como imagen, desde las físicamente visibles hasta las invisibles.

En la Sección 2. Documentos de Trabajo , presentamos un texto del profesor Vicente Gámez Básten, correspondiente a una investigación en desarrollo en CEAUP referida a la “Transformación de los barrios en la nueva urbanística”. El trabajo tiene como caso de estudio el área metropolitana de Santiago.

Las formas de presencia de las poblaciones humanas en el territorio entrañan la formación paisajes ecológico – demográficos de diversa complejidad y capacidad de transformación. El proceso de formación de las áreas metropolitanas constituye uno de esos paisajes complejos, dentro del cual es posible distinguir, a su vez, la formación de diferenciaciones internas en su estructuración ecológico-demográfica. Estas diferenciaciones expresan persistencias y transformaciones que guardan relación con procesos que ocurren en plano de la cultura de las comunidades residentes. Entre tales procesos es posible distinguir aquellos que inciden en la aculturación e integración social de la población. Experimentando con algunos descriptores urbanos, el profesor Gámez Bastén intenta elaborar, mediante análisis factorial, una representación preliminar de una tipología básica de comunidades metropolitanas comunales que cumplen este rol.

En la Sección 3. Artículos hemos reunido cuatro textos que tienen en común la consideración del paisaje como asunto de imágenes que se constituyen conformando una memoria cultural. Reconocemos, entre otras, tres dimensiones del Paisaje: el de las presencias presenciables, el de las presencias ocultas, el de las presencias ausentes o mnémicas.

La conciencia de si mismo se agudiza cuando nos situamos y, mirando a nuestro alrededor, reconocemos un estatuto de paisaje visible. Es la mente de uno mismo constituida frente a imágenes cognoscibles y legibles, la que reconoce las presencias de corporeidades cercanas y lejanas, la que siente el transcurrir del tiempo que ya ha sido, la que palpa el fluir del tiempo que deviene y la que comprende que contempla procesos de cambio cíclicos y no cíclicos de distintas duraciones e intensidades. E l texto de Gabriela Raposo Quintana ingresa a los discursos conceptuales de este estatuto del Paisaje y su imagen y examina cómo esta imagen es construida socialmente e ingresada a la memoria cultural. Nos advierte también como puede ser extraída desde allí y reconstituida como objeto de consumo.

Tras los paisajes visibles hay paisajes ocultos que esperan ser redescubiertos. Para encontrarlos hay que perseguirlos a conciencia. Requieren de acciones exploratorias organizadas para advertirlos. A partir de huellas o residuos significativos hay que constituir escenarios específicos y examinarlos como scripto-paisajes anclados a la crono-topografía de sitios de hallazgo donde tiene lugar el encuentro con nuestra mirada. Tal es el proceso que nos señala Patricio Bustamante Díaz , como tarea para nuestra ciudad, en gran medida pendiente. Santiago del Nuevo Extremo parece no tener pasado. Sin embargo hay lugares de acceso a los antiguos sueños, aún aquellos del tiempo precolombino. Rubén Stehberg se detiene en uno de esos lugares y lo examina in extenso y de profundis, hasta palpar su simbolismo. Constituye El Pucará de Chena como tarea de descifrabilidad de una escritura de imágenes y lo hace con rigor disciplinario.

Pero el paisaje existe también como memoria, en especial como recuerdo de imágenes del pasado. Se trata aquí de paisajes mnémicos que individualmente surgen con “el despertar” de los recuerdos, pero que se estructuran socialmente como cultura de la memoria y como tradición mnémica. Luego del despertar del recuerdo la rememoranza se desliza, sin embargo, en el territorio del sueño. Es la ensoñación la que imagina imágenes de lugares, aunque lo haga a partir de los registros de la memoria. Su procesamiento se desarrolla a través de narrativas y poéticas que ponen en juego una capacidad figurativa para estructurar los clivajes del relato. El paisaje mnémico es entonces constitutivamente una forma de distorsión con que se ofrece al mundo una congerie de vivencias, en especial en el caso de la distorsión nostálgica.

En el texto de Adolfo Vásquez Rocca se nos presenta la poética de la memoria de tres autores: Tralk, Heidegger, Teillier, quienes invitan a recorrer paisajes situados en la doble lejanía del recuerdo epocal y del lugar provincial. Con la mente lejos de los impulsos metropolitanos modernizadores, logran una poética de la memoria que escapa al cauce del recuerdo individual y fluye constituyendo un mundo mnémico cultural situado en las ruralidades de la tradición.

Haciendo pié en el texto anterior, el suscrito realiza luego una operación analógica que busca reconocer las formas cómo la actividad proyectual de la Arquitectura, mira hacia los escenarios epocales de “lo que ha sido”, en busca de alianzas que aseguren un sentido a la propuesta arquitectónica. La tradición arquitectónica vernacular que se anida en los poblamientos de las territorialidades rurales ha sido un paisaje que, bajo diversas orientaciones doctrinarias, ha servido de fundamentación a la concepción de la obra arquitectónica, muchas veces impulsada por resistencias a las anomias que surgen desde las fuerzas globalizadoras.

En la Sección Voz Estudiantil presentamos otra concepción del paisaje, entendida como el paisaje de las prácticas urbanas, en que el cuerpo y la imagen de la actividad cotidiana desplegada en el espacio de lugares marcan la comprensión del sentido. Así entendemos el texto del Sr. Patricio De Stefani, desarrollado en el contexto del Seminario que dirige el Profesor Marco Valencia, dentro del Área de Pre-especialización en Diseño Urbano, del Semestre 10 de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Central. La atención se centra aquí en el paisaje denominado “posurbano”. Se trata de mapear nuevas configuraciones socio territoriales en el área metropolitana de Santiago, asociadas a la emergencia de nuevas prácticas urbanas en el accionar de la ciudad. Estas corresponden a formas de vivir y percibir la vida que surgen en el cuerpo socio cultural y físico de la aglomeración metropolitana, como consecuencia de los impactos generados en ella por el avance del capitalismo tardío, culturalmente globalizado.

En la sección Informativo , presentamos la puesta en marcha del sitio “FID on line” Fondo de Información y Documentación del Centro de Estudios Arquitectónicos, Urbanísticos y del Paisaje, CEAUP, entidad perteneciente a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Universidad Central de Chile.

 

Alfonso Raposo Moyano
Director Editor
Diciembre de 2006